La intérprete de 26 años asegura que muchas estrellas y modelos de la industria padecen de enfermedades autodestructivas como la anorexia o la bulimia, ya que estar en ese medio los presiona para tener sensuales figuras entonces dejan de preocuparse por su salud.
Lily Allen asegura que: "Solía salir con modelos, las más grandes estrellas del pop, ya sabes, y de verdad, sinceramente, odio decir esto pero ninguno de ellos ha conseguido esos cuerpos llevando una vida sana".
Además ha confesado que atravesó una temporada en la que después de las comidas vomitaba para tratar de mantenerse delgada pero finalmente decidió darle un rumbo nuevo a su vida, según publicó Europapress.es.
Finalemente, Allen confesó: "Ellos no sólo van al gimnasio 2 horas al día. No comen". Y continuó afirmando que: "En Amércia todo el mundo abusa de todo tipo de anfetaminas y la gente no es normal".