Una extraña enfermedad ha obligado a una joven llamada Xu Pinghui a reír sin parar desde que tenía ocho meses de nacida.
Cuando la muchacha cumplió 13 años sus padres decidieron buscar ayuda médica e hicieron público el caso.
“No hay felicidad para nosotros. Viendo sus risas nos sentimos tristes, es como si llorara”, dijo su padre al diario británico The Sun.
En un primer momento se creyó que el lóbulo frontal de la niña había sido dañado por una fiebre, por lo cual se le sometió a diferentes pruebas de resonancia magnética, sin embargo, no se hicieron públicos los resultados de los exámenes y hasta la fecha no se sabe si el caso tiene cura o no.