Buenos Aires.- Tiene sobrados motivos para estar orgullosa. La paraguaya Larisa Riquelme aseguró no tener ningún problema con que otras chicas hayan seguido su ejemplo –de mostrar los pechos y otras partes del cuerpo a cambio de publicidad– pues cree que ella fue la “pionera”.
La paraguaya, quien alcanzó fama mundial al colocarse un celular en el escote mientras alentaba a su selección en la Copa Mundial de Sudáfrica 2010, llegó ayer Estadio Único de La Plata para apoyar a su selección en el choque contra Brasil para pasar a semifinales de la Copa América.
Rodeada de decenas de periodistas y exaltados curiosos que pugnaban por tomarle una fotografía, Riquelme declaró estar feliz de que otras quieran copiarla aunque ella será siempre la número uno. “Me encanta que otras mujeres me hayan copiado”, suelta.
Cabe destacar que en la Copa América las peruanas Irina Grandez y Daysi Araujo también dieron que hablar al mostrarse muy sexys para alentar al combinado patrio. Algo que le supuso sus 15 minutos de fama pero también muchas críticas al punto de ser tildadas de “atorrantes” y hasta “prostitutas”.