París.- No aguantó más tantas “mentiras”. El príncipe Alberto de Mónaco salió hoy a rechazar todos los infundios que se han tejido alrededor de su reciente matrimonio con la ex medallista olímpica australiana Charlene Wittstock.
“Estos son solo desagradables rumores provocados por una o varias personas que tratan de hacernos daños pero no lo lograrán”, dijo el príncipe en una conferencia de prensa en Mónaco.
“Estamos indignados por las mentiras y las consideramos insoportables. Además, lamentamos que los medios de comunicación hagan suyos esos rumores sin verificar las informaciones”, agregó Alberto, cabeza y líder de la ancestral familia Grimaldi.
Las informaciones en torno al príncipe de Mónaco surgieron el 28 de junio, tres días antes de su matrimonio, cuando se difundió el rumor de que su novia había intentado cancelar la oda y que, incluso, intentó huir a Australia pero fue detenida por la Policía.
Una vez casados, los medios de comunicación se hicieron eco también de que durante su viaje a Sudáfrica los príncipes dormían en hoteles diferentes, algo que el Palacio de Mónaco justificó desde el principio por las obligaciones de Alberto como miembro del Comité Olímpico Internacional.