Oslo.- Pese a su maquiavélica intención de que sus palabras sean escuchadas y seguidas por la prensa nacional e internacional, Anders Behring Breivik confesó hoy en una audiencia cerrada la responsabilidad por el doble ataque que realizó el pasado viernes en Noruega y que dejó 93 muertos.
Según los medios noruegos, un juez de Oslo consideró que era imprudente que la audiencia sea abierta a los medios –como comúnmente es en el país escandinavo– pues le daría más importancia al perturbado asesino.
Hasta el cierre de esta nota se sabe que la Policía pedirá su arresto provisional de ocho semanas, más del doble de lo usual, mientras se afina, por primera vez en el país, la acusación por crimen de terrorismo que se introdujo en el código penal tras los ataques del 11-S del 2001 en Nueva York y Washington (EE UU).