El Cairo.- Su aparición fue patética y causó conmoción a los millones de egipcios a los que gobernó con mano de hierro por tres décadas. El ex presidente Hosni Mubarak compareció hoy por primera vez ante un tribunal que lo juzga por corrupción y asesinato de opositores en las protestas de inicio de año.
Vestido con su pijama y trasladado en una camilla ante el estrado, Mubarak, cuya salud es delicada, señaló con voz firme: “Niego todos los cargos de la acusación. Yo no he cometido esos crímenes”.
Mubarak, de más de 80 años, se presentó juntos a sus hijos Alla y Gamal que enfrentan las mismas acusaciones y tiene las mismas posibilidades de ser sentenciados a la horca.
El ex gobernante, trasladado en un avión ambulancia desde el balneario de Sharm el Sheikh, arribó a la academia de policía de El Cairo en medio de un fuerte despliegue policial y en presencia de algunos familiares de las víctimas y decenas de periodistas.
La primera dirigencia tuvo una duración de dos horas y el juez estimó que la próxima sesión sea el 15 de agosto.