La actriz de "Sexo en Nueva York", exitosa serie estadounidense que la hizo mundialmente conocida, ha confesado que nunca quiso ser famosa ya que siempre trata de llevar una vida normal y pasar desapercibida en su rutina diaria.
Sara Jessica Parker aseguró en la revista Marie Claire: "Nunca quise ser una celebrity, nunca quise ser famosa", añadiendo: "Intento no comercializar con mi fama", informó el portal de noticias Europapress.es.
La popular Carrie Bradshaw, personaje de ficción en la serie, aseguró: "Estoy desesperadamente preocupada sobre lo que diga la gente. 'Se ha pasado de la raya' o 'nos quitó la mesa en el restaurante', 'no asistió como jurado' o 'no va ella misma a hacer la compra': las cosas que me molestan son contrarias a lo que soy y a mi manera de vivir".
Finalmente, la estrella aseguró: "Me espero siempre sin pasar la línea, cojo el metro, me hago la compra y llevo a mis hijos al colegio".