La ciudadana egipcia, Nahal Said, pidió el divorcio ya que su marido, Mohamed, quien es chef de un restaurante, ocupó su lugar en la cocina.
Por su parte, el sitio de noticias RT informó que ahora que empezó el mes del Ramadán, el esposo de Said se fue de vacaciones para halagar con sus ricos platos a su esposa y sus dos hijos.
Al inicio, la idea era encantadora, pero al momento en que sus hijos empezaron a decirle a la mamá que ninguno de sus platos podrían compararse con el talento culinario de su padre, el ama de casa sintió que se alejaba del hogar familiar.
Es así que Said le pidió a su esposo que deje de cocinar, pero sus hijos se rebelaron y se negaron a comer lo preparado por ella, exigiendo que su padre vuelva a la cocina.
Finalmente, el Tribunal del Servicio Civil tomó la decisión de suspender el proceso de divorcio hasta que culmine el ayuno musulmán, por lo que se espera una reconciliación de los esposos.