El irreverente Miguel “Chato” Barraza consideró que el fracaso de “Risas y salsa, la nueva generación" partió por la falta de un director de calidad, y no solo pasaba por dos creativos (Manolo Rojas y Alfredo Benavides).
“Allí tenía que haber un buen director, porque ellos son buenos, pero uno no puede hacer todo a la vez. No se puede ser director, creativo, libretista. No se puede hacer todo a la vez”, aseguró el humorista.
“Aunque se amarguen ellos, sus gorduras y la dejadez en sus presencias dejan mucho que desear”, agregó el cómico que es un amante de la cerveza.