Justin Bieber no sólo es una estrella de la música y quizás de la pantalla grande -si un productor se pone las pilas y lo convoca-, sino también detestaría ir al cine por el escándalo que provocaría su sola presencia.
A esa conclusión llegó una encuesta radial en San Francisco, mediante la cual la gran perjudicada sería su novia Selena Gomez quien, según críticos, por el momento está busca de llevar su carrera al mismo nivel del intérprete canadiense.
Si bien la información carece de veracidad, basándose en los dimes y diretes que protagonizaron ambos con la prensa, hay que resaltar que alguna vez el binomio Justin-Selena se portó mal con la prensa y su juventud no es ajena a ello.