La boda entre Kim Kardashian y el basketbolista Kris Humpriest ha sido un verdadero negocio, y es que el gran acotecimiento televisivo -auqnue la cobertura mediático fuera exagerada- ha permitido que la pareja se embolse una gran cantidad de dinero.
Ha sido uno de los enlaces más lujosos y más baratos de la historia, ya que la pareja se ha ahorrado una millonaria cantidad de dinero mientras que ha podido cobrar cerca de 18 millones de dólares por las fotografías y el material audiovisual de la boda.
Según Europapress.es: "Los novios han conseguido unos beneficios extra por haber dejado que el canal de televisión E! fuera un invitado de excepción a su boda", además su enlace será televisado en dos de los capítulos de "Keeping Up with the Kardashians".