La cantante británica, Amy Winehouse, no había consumido drogas el día de su muerte, ya que los estudios toxicológicos han dado negativos en el consumo de estupefacientes pero si habría bebido una cantidad importante de alcohol.
Según un comunicado: "Los resultados toxicológicos han sido enviados a la familia de Winehouse por las autoridades y se ha confirmado que no había sustancias ilegales en el organismo de Amy en el momento de su muerte", informó Europapress.es.
Cabe señalar que, "Los resultados indican que el alcohol estaba presente, pero no se puede determinar todavía si jugó un papel en su muerte", expresaba el documento emitido por la familia de la intérprete de "Rehab".
Finalmente, los Winehouse han querido "agradecer a la policía y al coronel por haber seguido investigando y por mantenerles informados en todo el proceso", señalan además que quedan a la espera de "los resultados de la investigación en octubre".