Madrid.- Cuando los insultos no son agravios aparece la habilidad del abogado. Así, un juicio familiar dedujo que 'zorra' no es una mala palabra, aunque el hombre fue condenado a un año de prisión por sus constantes amenazas contra su pareja.
El curioso hecho que saltó hoy a las principales portadas españolas tuvo lugar en un juzgado penal de Cartagena, a unos 462 kilómetros al sureste de Madrid.
Además, en una instancia superior por el mismo hecho, el hombre fue condenado a estar a una distancia de 300 metros de su esposa.
¿Cómo se llegó a esa conclusión? Sencillo, como salido de un diccionario y no las acciones. El juez Juan del Olmo determinó tras las intervenciones de ambas partes que 'zorra' también tiene la connotación de "animal prudente y astuto".