Por su parte, el gobierno de Teherán con Mahmud Ahmadinejad a la cabeza, desmintió una vez más que haya planeado asesinar al enviado de Arabia Saudita en Washington y atacar embajadas en el mundo.
Pero al-Faisal manifestó: “No vamos a ceder ante semejante presión (iraní), los consideramos responsables por cualquier acción que tomen en nuestra contra”.
“Cualquier medida que tomen en contra nuestro tendrá una respuesta adecuada de Arabia Saudita”, agregó el funcionario.