La hija de Rocío Dúrcal ha confesado sin tapujos y por primera vez que fue víctima de trastornos alimenticios, ya que buscaba cualquier excusa para no comer. Aunque ahora asegura que se encuentra más feliz y recuperada que nunca.
Shaila Dúrcal ha asegurado que tuvo "problemas con la comida" pero que se dio cuenta de lo que estaba sucediendo porque "llegó un momento en que tenía la cara muy flaquita, no comía y, entonces, supe que tenía que cuidar mucho más mi alimentación".
La cantante asegura que "hay muchas personas que están pasando por cosas así y, si mi ejemplo puede servir de ayuda y concienciación, mejor", ya que hay quienes no tiene el gran apoyo que tuvo ella en su marido.
Finalmente, Dúrcal confiesa a Europapress: "Se me olvidaba comer. Usaba el trabajo y la falta de tiempo para no alimentarme", añadiendo que: "Hay que hacer ver a la gente lo importante que es comer sano. No hay que dejar de comer".