Washington.- La vida de Oba Chandler de 65 años tendrá su fin en la tarde de hoy en el estado estadounidense de Florida, luego que la Justicia de la zona lo sentenciara a perecer por medio de una inyección letal por haber sido declarado culpable del asesinato de tres féminas en el año 1989.
Como recuerda La República, el sujeto arrojó al agua los cuerpos de sus víctimas al atar sus cabezas con bloques de cemento, para después ser hallados flotando cerca a una bahía, causando así conmoción en la opinión pública del país norteamericano.
De esta manera, tras 17 años de encierro en la cárcel Chandler tendrá que cumplir su sentencia, la cual fue firmada el 10 de octubre pasado por Rick Scott, gobernador de Florida, a pesar de las súplicas de su defensa legal.