El futbolista David Beckham pilló a su hijo Cruz, de seis años, intentando disfrutar de la bebida durante la celebración del último partido de la temporada de Los Angeles Galaxy el pasado domingo por la noche - en el que el equipo ganó la Copa MLS -, mientras los jugadores se rociaban la botella unos a otros.
"Lo más gracioso antes de pillar a mi hijo fue que me preguntó: 'Papá, ¿qué haces después del partido?'. Y yo le contesté: 'Si ganamos nos rociamos con champán'. Le vi pensando y lo primero que me dijo cuando saltó al campo después de ganar el partido fue: '¡Papá, ahora podemos hacer lo del champán!'. Estábamos en los vestuarios y aparté a mi hijo un poco porque había champán volando por todos lados. Y cuando miré atrás para ver si estaba bien, le vi con la boca abierta", explicó David - que tiene otros tres hijos con su mujer Victoria - en el programa 'The Jimmy Kimmel Show' este miércoles por la noche, según publica bangshowbiz.com.
Beckham - del que recientemente se ha dicho que podría trasladarse al equipo francés Paris Saint-Germain - dio a entender que ése podría haber sido su último partido con Los Ángeles Galaxy.
"Hemos pasado buenos momentos viviendo aquí en Los Ángeles, jugando para los Galaxy y habiendo acabado esto así. Digo esto porque es el último partido de la temporada, es el final de la MLS y es el último partido de mi contrato de cinco años, pero eso no significa que no vaya a quedarme aquí", añadió el futbolista.