Standard & Poor's Ratings Service degradó la calificacion de deuda de Egipto a B+, cuatro niveles por debajo del llamado "grado de inversión", que garantiza el repago del bono.
La decisión se justificó en la "renovada violencia en un panorama político muy polarizado" que debilita las finanzas públicas y acentuará la caída de las reservas del banco central.
El gobierno recaudó la mitad de lo esperado en una colocación de bonos de deuda con una tasa récord de 6,7%, considerada alta.
Por otra parte, el gigante energético alemán RWE AG puso en venta sus activos en Egipto dedicados a la exploración de gas y petróleo. De concretar la operación, espera recaudar unos US$ 3.000 millones.
Así se profundiza la salida de inversiones y capital extranjero del país, asustados en gran parte por la violencia y el parate económico. RWE está en Egipto desde 1974.