Tokio.- Los monjes budistas del templo Goenji, ubicado cerca de Fukushima en Japón, plantaron más de 8 millones de girasoles para absorber la contaminación nuclear en los campos de cultivo.
Los monjes coordinaron una labor ejemplar en la zona que hace unos meses fue devastada por uno de los peores accidentes nucleares de la historia.
Kyuo Abe, líder del templo encabezó la pintoresca jornada donde plantó más de un millón de estas plantas famosas por su capacidad de absorber materiales del suelo incluso radiactivos.
Tras el accidente nuclear provocado por el terremoto en marzo de este año, la radiación nuclear liberada permeó los suelos de una extensa región agrícola, contaminando verduras leche, carne, pescado, aguay arroz. Con información de radio.uchile.cl.