La modelo de 17 años, hermana pequeña de la controvertida actriz, se siente "afortunada" por haber visto los problemas que ha tenido su hermana con la bebida y las drogas, dado que así ha tenido fácil decir no cuando alguien le ha ofrecido sustancias ilegales.
"Simplemente digo no. Soy afortunada por haber aprendido de mi hermana. He visto a gente hacerlo con ella, por lo que he aprendido a decir: 'No, es una tontería'. Esa es la razón por la que Lindsay y yo estamos tan unidas, porque podemos hablar juntas de todas esas cosas", aseguró.
Por otra parte negó los rumores surgidos tras notarse cambios en su rostro, que decían que se había estado sometiendo a severas operaciones de cirugía estética, según publica bangshowbiz.com.
"Es estúpido. No les hago caso. Es totalmente incierto. ¿Cuándo me lo habría hecho? Tengo 17 años. ¡No es legal! Necesitaría la firma de mi madre y crees que mi madre firmaría eso? ¡No!", añadió a la revista New York Post's Page Six.
Lindsay está actualmente cumpliendo una orden del juzgado, prestando servicios a la comunidad por violar la libertad condicional en relación a un caso de conducción bajo los efectos de sustancias en 2007.