Cuando Li Qingshu se encontraba caminando de lo más tranquilo en la ciudad de Nenjiang, escuchó algunos llantos provenientes de un baño público. Al acercarse al lugar se percató que se trataba de un recién nacido que había sido abandonado por algún desnaturalizado.
El bebé se encontraba dentro de una bolsa roja, por lo que Li Qinshu rápidamente dio aviso a las autoridades.
Las autoridades informaron a los medios que el recién nacido se viene recuperando en un hospital de la ciudad de Nenjiang y que dentro de pronto será dado en adopción.