Una bailarina de 114 kg dio la sorpresa en una competencia de pole dance en Estados Unidos. “Es la primera vez que me sentí sexy en años”, declaró la concursante.
LuAyne Barber, Lulu como nombre artístico, de 22 años, se balancea hacia arriba del caño, y con sus muslos sujetos al metal, mientras que el público lo aprobaba con aplausos.
Barber declaró para la revista Closer, que “Yo siempre había querido probarlo, pero estaba preocupada por lo que la gente podría pensar.
Pero cuando me presenté a la primera clase y todo el mundo estaba en pantalones cortos y tacones de aguja, sin tener en cuenta los diferentes tamaños de cuerpo, me sentí mucho mejor”.