Sábado 18 de mayo 2024 | Contáctenos
La cantante asegura que no se puede resistir a añadir nuevos zapatos a su colección cada vez que sale de compras, pero que no se siente culpable porque es su único vicio.
"Si tienes unos 600 pares de zapatos, ¿Podrías ser considerado un poco rara? Yo tengo cerca de 3.000 pares. Algunas personas son adictas a las drogas, yo compro zapatos", dice la artista.
Dion asegura sentirse muy afortunada de poder comprar zapatos caros y otros objetos de lujo. Además, no tiene reparo en admitir el gran poder adquisitivo del que ahora goza y que la finca en la que vive en Florida junto con su marido Rene Angelil y sus hijos, Rene-Charles, de 10 años, y los gemelos de 13 meses Eddy y Nelson, es muy diferente de la casa en la que ella creció.
La artista pasó su infancia en la ciudad de Charlemagne, Quebec, en la parte de habla francesa de Canadá. Es la menor de 14 hermanos, y recuerda que aunque sus padres no gozaban de una buena economía su casa estaba siempre llena de amor, según publica bangshowbiz.com.
"Crecí en una casa muy, muy pequeña. Mi madre era lo suficientemente astuta como para poner una almohada en un cajón para que un bebé durmiera en él. Estábamos seguros, calientes y llenos de cuidados. Que durmiéramos tres o cuatro de nosotros juntos era algo normal. No éramos pobres, pero tampoco hemos tenido nunca mucho dinero. No sé si tiene sentido, pero teníamos amor y cariño, ¿Qué más podíamos necesitar?", cuenta la actriz a VanityFair.com
La cantante, quien ha vendido millones de discos por todo el mundo, reconoce que sus fans son los responsables de que ella pueda gozar ahora de una gran vida y se siente muy agradecida de que 30 años después siga habiendo gente que quiera verla actuar.
"Mis fans me compraron esta casa. Ellos compraron mis discos. Me siento muy afortunada porque la gente sigue comprando mis discos año tras año, y vienen a mis conciertos, y es caro, pero aún así siguen viniendo", dice Dion.
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