Después de la muerte de Steve Jobs una empresa de software de Hungría ha presentado la primera estatua del mundo que le rinde homenaje al co-fundador de la exitosa corporación tecnológica, Apple.
El presidente de “Graphisoft”, Gabor Bojar, aseguró que el ejecutivo estadounidense “fue uno de los más grandes de nuestra era, eso es lo que queríamos expresar con esta escultura aquí”, añadiendo que Jobs colaboró con la empresa que él hoy tiene a su cargo.
“De algún modo, Apple era una religión”, añadió Bojar sobre el intelectual que falleció el pasado 5 de octubre después de luchar contra un cáncer pancreático que finalmente lo venció a los 56 años de edad, informó La Nación de Argentina.