Como en cada año, el papa Benedicto XVI ofreció la acostumbrada misa de Nochebuena en el Vaticano.
Frente a una gran multitud, el sumo pontífice derramó bendiciones para todos los asistentes a la Basílica de San Pedro.
“En esta noche santa también nosotros nos reunimos para celebrar, en comunión con el Santo Padre Benedicto XVI, el misterio del nacimiento del señor: misterio de la luz que brilla en la oscuridad, de la palabra hecha carne, del pan bajado del Cielo", se podía leer en la carta guía que era entregada a los fieles.