La mujer iraní que se salvó de ser lapidada en el 2006, Sakineh Mohammadi Ashtiani, ahora podría afrontar una modificación en su condena y sería ejecutada por haber ayudado a su amante a matar a su marido.
Por su parte, el jefe del poder judicial de dicho país, Malek Ajdar Sharifi sostuvo que "no existe prisa. Nuestros expertos islámicos se encuentran revisando la sentencia para ver si podemos llevar a cabo la ejecución por horca en vez de lapidación".
Como se recuerda, el año pasado un funcionario indicó que la pena impuesta a Ashtiani fue suspendida debido a las reservas humanitarias, aunque no descartó una posible ejecución.
Cabe indicar que la lay islámica vigente en Irán desde la revolución de 1979 señala que el adulterio puede ser castigado con la muerte por lapidación pero la horca es reservada para crímenes como asesinato, violación, tráfico de drogas o robo armado.