Después de confesar que se encontraba “destrozada” tras enterarse de la infidelidad de su ex –esposo, Jesse James, la actriz estadounidense aseguró que pensó en no volver a actuar pero después de un tiempo volvió a la pantalla.
Sandra Bullock estaba decidida a trabajar detrás de cámaras pero el director Stephen Daldry pensaba todo lo contrario y la contrató para “Extremely Loud & Incredibly Close”, donde comparte roles con el fantástico Tom Hanks.
La actriz ha asegurado que: “Yo no estaba preparada, pero la oportunidad era más fuerte que mi cabeza”, aunque aceptó seguir adelante con su vida después de su ruptura amorosa, informó Europapress.