La estrella de 31 años - que espera un bebé con su novio Eric Johnson - ha optado por un desayuno calórico y cargado de sal mientras su embarazo continúa.
"¡¡¡Macarrones con queso y sal Lawry es el desayuno de las campeonas embarazadas!!! (sic)", publicó en su página de Twitter.
Simpson confesó anteriormente que los sándwiches de manteca de cacahuete y mermelada también le sentaban bien a su paladar.
"Esta semana tocan sándwiches de manteca de cacahuete y mermelada. Me pondré un poco de sal en la mano, como si fuera a beberme un chupito de tequila, y luego le daré un bocado al sándwich", explicó.
Sin embargo, la cantante y actriz admitió recientemente que uno de los inconvenientes del embarazo es que no para de llorar, según publica bangshowbiz.com.
"Ese es el único problema del embarazo. Me pongo a llorar enseguida. Incluso un suculento suflé me haría llorar. El otro día noté como se movía el bebé por primera vez y se me escaparon unas enormes lágrimas de cocodrilo. Fue la cosa más bonita. Se dio la vuelta o algo, y pensé: 'Está ahí. Realmente está ahí'", añadió Simpson.