La policía chilena capturó a una banda de delincuentes integrados por once peruanos, acusados de protagonizar varios asaltos en el barrio Mopocho, en Santiago de Chile.
Los detenidos, 9 hombres y dos mujeres, asaltaban a sus víctimas con cuchillos en la estación del metro, en los paraderos de autobuses, incluso en las afueras de los locales nocturnos.
Tras una operación policial, se logró detener a los dos primeros integrantes de este clan delictivo, quienes revelaron a los agentes chilenos donde se escondía el resto de la banda.
A la hora de la detención varios de los peruanos se escondieron en los closet, debajo de las camas y en un sótano falso.