La actriz Rooney Mara admitió que todo iba muy rápido en el plató de la película 'La chica del dragón tatuado' y que tuvo que ensayar escenas de sexo con su coprotagonista el mismo día en el que se conocieron.
"Lo conocí en una prueba de pantalla. Tuvimos que meternos en la cama de buenas a primeras", declaró Ronney a OK!
Ronney da vida en el filme a Lisbeth Salander, un genio de la informática con aspecto de gótica. Aunque considera que su aspecto en la película es bastante chocante, también cree que se trata más del contexto que de su pelo y de sus piercings, según publica bangshowbiz.com.
"Creo que el personaje, en su contexto original en Estocolmo, es bastante chocante, porque allí todo el mundo es más reservado. Pero si pones al personaje en el East Village de Nueva York, no creo que la gente se parara a mirarla por la calle. De verdad cambió la actitud de la gente hacia mí: no me prestaban tanta atención y tal vez rebajaron sus expectativas, pero tampoco hubo una reacción muy extrema", afirmó la actriz.