El ídolo juvenil Justin Bieber declaró sentirse fastidiado por las malas intenciones de otras personas que desean que pronto tropiece en su carrera musical y actoral.
"Ahora que estoy en la cima, todo el mundo me quiere derribar. Todo el mundo está tratando de ocupar mi sitio”, dijo el cantante para la revista V.
En la publicación, Justin reafirmó su posición cristiana y se excusó de no acudir al templo.
“Yo me centro más en la oración y hablar con él. Yo no tengo que ir a la iglesia”,puntualizó.