Pese a que la actriz reconoce que le gusta mostrarles su trabajo con refugiados en todo el mundo, no le gusta decirles cómo deben pensar.
"No soy una de esas madres a las que le guste instruir a mis hijos. Pero sí que les digo cuando me voy de viaje, dónde voy y por qué. Y en algunas ocasiones han venido conmigo a algún campo de refugiados. Y también van mucho a sus países de origen", señaló.
Dado que Maddox, Pax y Zahara fueron adoptados en Camboya, Vietnam y Etiopía respectivamente, Angelina admitió que le gusta que vean el mundo fuera del lujo y glamour de Hollywood, según publica bangshowbiz.com.
"Espero que vivan en el mundo real y vean el mundo tal como es, fuera de Hollywood. Si realmente viven en el mundo real y pasan tiempo con amigos alrededor del mundo, con diferentes orígenes sociales, verán las cosas como son", añadió a la revista People.