Un jurado decidirá si el agente policial que detuvo a Mel Gibson por conducir borracho fue objeto de discriminación en el trabajo, resolvió la jueza Barbara Scheper, aunque expresó dudas de que el ofendido, el oficial James Mee, pueda demostrar lo ocurrido con el actor en la localidad costera de Malibu en 2006.
Mee, quien es judío, dijo que sus superiores cristianos le ordenaron eliminar los insultos antisemitas de Gibson de un informe y luego lo marginaron y frustraron sus oportunidades de recibir ascensos.
Los abogados del alguacil de Los Ángeles han rechazado las acusaciones y han escrito en documentos que el agente se insubordinó varias veces después del arresto de Gibson y sufrió las mismas sanciones disciplinarias que otros.
Mee fue objeto de investigación como fuente potencial de la filtración de su informe inicial con las declaraciones antisemitas de Gibson.
Aunque tras una larga investigación no se hallaron pruebas de que fue él quien hizo llegar los detalles al sitio de Internet de farándula TMZ.
Por su parte, el actor ofreció disculpas y cumplió todas las condiciones de su sentencia.