Un prostíbulo que albergaba a varias personas de mal vivir fue clausurado en el distrito del Rímac.
Se necesitaron aproximadamente 20 agentes policiales para proceder al cierre del lenocinio que también servía como fumadero durante las noches.
Este sitio era un foco infeccioso de enfermedades de transmisión sexual y representaba un gran peligro para la seguridad de los vecinos del emblemático distrito.