Jhonny Guillén Pimentel, el peruano conocido como el “cortanalgas” tras haber lastimado a varias mujeres en Estados Unidos cortándoles los glúteos, sería extraditado en menos de dos meses para ser procesado por dichas agresiones.
El sujeto fue capturado el último viernes en los alrededores de un concurrido centro comercial del Callao, y desde un primer momento negó ser el autor de los delitos cometidos a jovencitas en su mayoría menores de edad en el país norteamericano.
Según el análisis psicológico hecho por la policía estadounidense, su accionar respondería a la parafilia, es decir una desviación sexual que brinda placer en la realización de actividades no necesariamente sexuales.
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