El Congreso de los Estados Unidos fue desaprobado de manera tajante con un 84%, a pesar que solo pasó un año de la elección legislativa, según una encuesta del diario 'Washington Post'.
De esa manera, un 66% rechazó a rajatabla a los vestidos a saco y corbata que calientan el asiento, mientras que solo un 13% aprueba su función legislativa. En ambos casos la brecha es grande.
Finalmente, en cuanto a los partidos políticos que descansan en el Congreso de los EE.UU., los demócratas salen mejor parados que los republicanos con un 67% que respalda su gestión política.