Roma.- La bailarina inglesa Rosalyn Rincón fue una de las trabajadoras del crucero Costa Concordia que, al hundirse, realizaba una labor poco habitual como estar dentro de una caja debido a que efectuaba un acto de magia.
De esta forma, la bailarina de 30 años formaba parte del equipo de entretenimiento del crucero Concordia que el día viernes se accidentó cerca de la isla italiana de Giglio, en un naufragio que dejó seis muertos y más de 25 desaparecidos.
Es así que cuando la mujer logró salir de la caja llamó a su madre, Claire, para decirle que el barco se estaba hundiendo, pero no le creyeron pensando que estaba dramatizando. Sin embargo, al enterarse que el buque se estaba yendo de lado, Claire no tuvo mayor reacción que quedarse toda la noche sin ninguna noticia hasta la mañana siguiente.
Felizmente para ellos, Rosalyn pudo comunicarse y dijo que estaba bien y ya había logrado salir del barco, además de haber ayudado a otros tripulantes a salvarse.
Como se recuerda, en dicha embarcación viajaban 3 mil 200 pasajeros y mil integrantes de la tripulación, entre los que se encontraban 32 peruanos.