El actor - que ha sido nominado a tres Oscars a lo largo de su carrera - confiesa que prefiere pensar en la gente con la que trabajará en lugar de en la posibilidad de ser críticamente aclamado por sus papeles.
"Para ser sincero, nunca he esperado nada como un Oscar. Esa no es mi motivación cuando interpreto los papeles. Lo que realmente me motiva es poder trabajar con gente estupenda y hacer un trabajo del que pueda estar orgulloso", afirmó.
El actor de 37 años siempre agradece que la gente hable de las películas en las que aparece, pero ha llegado a aprender que no todas sus películas serán un éxito a los ojos de la audiencia, según publica bangshowbiz.com.
"He aprendido de mis experiencias en esta industria que no hay ninguna forma de controlar las opiniones de la gente acerca de tu actuación en una película. Vas ahí, promocionas tu película y esperas que a la gente le guste el trabajo que hiciste. Pero van a responder de la forma en que responden cuando están en una sala de votación. Me siento agradecido de que la gente hable de ello con esa capacidad, pero no tengo el control sobre ellos", contó DiCaprio al diario Scotsman.