Kate Winslet es consciente que “no tienes que tener una talla S” para ser atractiva, ya que la perfección no es estar delgada porque "esa idea de perfección no existe", informó Europapress.
La británica siempre ha defendido y se ha impuesto a las pautas que se le han puesto en frente durante su carrera en la industria cinematográfica y ha sabido cómo salir airosa de ello.
La protagonista de la emblemática película Titanic es consciente de la amenaza psicológica y a la salud que supone estar extremadamente delgada y prefiere lucir su cuerpo lleno de curvas.