La diseñadora y su marido, el futbolista David Beckham, fueron invitados a la boda del Príncipe Guillermo y la Duquesa Catalina el pasado mes de abril, pero como Victoria llevaba el embarazo de su hija Harper muy adelantado, quería asegurarse de tener un acceso fácil a los baños de la abadía de Westminster.
"Mi esposa estaba embarazada de ocho meses y se preocupaba por dónde íbamos a sentarnos. Quería estar lo más cerca posible del baño por si necesitaba ir. Pero cuando llegamos allí teníamos unos sitios perfectos, podía ver a Guillermo y Catalina y al mismo tiempo estaba a cinco pasos del baño", comentó David durante una conversación en directo para Google+.
David - que tiene cuatro hijos con Victoria - asegura que ambos estaban contentísimos por haber sido invitados a la boda, ya que era un gran día para Inglaterra, según publica bangshowbiz.com.
"Tuvimos que pellizcarnos cuando recibimos la invitación. Me he hecho amigo del Príncipe Guillermo y de su hermano Enrique. La boda real fue un gran evento para nuestro país y le dio un gran impulso. Estar ahí fue increíble", añadió el futbolista.