Nadie pensó del éxito que Justin Bieber alcanzaría en YouTube hace exactamente cinco años y hoy, con la polémica ley SOPA que busca combatir la piratería en línea, pero aún descansa en el Congreso de EE.UU., el mismo camino que lo llevó al estrellato también le bajaría varios puntos con sus millones de fanáticos.
De ejecutarse la polémica ley que ha generado la negativa de las principales webs del mundo, la mayoría de los videos del cantante juvenil pasarían a la historia, con la salvedad de los colgados desde su cuenta oficial o por alguna amistad del ambiente musical, aunque definitivamente ya se ganó un cupo en Hollywood.
Cabe resaltar que, el pasado 16 de enero, el debate de la citada norma quedó en el limbo por el senador que la propuso debido a la ausencia de más argumentos para evitar que gigantes como Yahoo, Facebook, o la enciclopedia online Wikipedia, se pronuncien en contra de lo que es equivalente a una ley mordaza en la red.