Los caminos que unen Cusco y Abancay con Puquio y Nazca, resultaron afectados por las constantes lluvias que vienen presentándose en la región Apurímac, tras conocerse que las mismas han producido derrumbes en varios tramos de las vías mencionadas.
Asimismo, el volumen de los ríos han crecido de forma notable, por lo cual existen posibilidades de que los pompones y puentes terminen destruidos, como el de Pampatama, por ejemplo, reporta RPP.
Por otro lado, las nuevas carreteras que conectan la provincia de Aymares con la de Andahuaylas también se encuentran interrumpidas.