La actriz protagonista de 'Un método peligroso' no siente que actuar sea especialmente terapéutico y admite que necesita relajarse después de trabajar para evitar que sus personajes terminen afectándola.
"Muchos dicen que actuar es como una terapia, pero yo no lo creo así. No es como mi taza de té, quizás para otros sí, pero no para mí. Lo que sí lo encuentro es como un purgante y cuando encarnas un papel tan oscuro lo que quieres es pasar un buen rato después, si no sería demasiado deprimente", comentó la actriz.
La actriz de 26 años, quien mantiene una relación con el roquero de los Klaxons, James Righton, reconoció que su fama no la ha cambiado, pero piensa que es "triste" si fuera la misma persona como cuando empezó su carrera profesional.
"Sí, he cambiado de entonces a ahora, porque una persona cambia debido a sus experiencias. Sería triste si no fuera así, pero afortunadamente mi fama no es tan grande como la de Brad Pitt", añadió en una entrevista concedida al periódico Daily Telegraph.