La actriz británica ha confesado que para ella no es tarea fácil "desprenderse de sus personajes", ya que entra tanto en las caracterizaciones que para ella más que una terapia es “catarquico”.
Keira Knightley asegura que: "Hay gente que piensa que actuar es una terapia pero para mí es muy catártico dar vida a personajes oscuros, es fácil caer en la depresión".
Además, la actriz asegura que "para sacar la tristeza que le provoca su personaje" debe descansa y relajarse para poder "recuperar su alegría", informó el portal de noticias Labotana.
Cabe resaltar que, en su último personaje para la película Un método peligroso interpretó a Sabina Spielrein, una joven que es internada contra su voluntad en un psiquiátrico.