Después de su reciente internamiento en un hospital para “tratar su agotamiento y mejorar su salud en general”, la actriz estadounidense no se encuentra atravesando por buenos momentos.
Demi Moore, quien –aseguran- sufrió un trastorno debido al estrés y depresión tras su divorcio con Ashton Kutcher, fue separada del rodaje de la película Lovelace.
Cabe resaltar que, Moore, quien se encontraba muy ilusionada con el trabajo en la película y que ahora será reemplazada por Sarah Jessica Parker, estaría “avergonzada” por lo que ha salido en la prensa.
Según confiesa un portavoz de la ex –esposa de Ashton Kutcher: “Toda esta publicidad es lo peor que le puede estar pasando a Demi, que siempre ha intentado ser muy celosa de su intimidad. Ella está avergonzada”.