El pasado 20 de agosto durante una increíble y lujosa ceremonia en Montecito (California) Kim Kardashian y Kris Humphriest se daban el ‘sí, quiero’ para después de 72 días pedir la anulación del matrimonio.
El fin del matrimonio llegó pues la pareja alegaba “diferencias irreconciliables”. Más tarde, los medios señalaban la boda como una estrategia de marketing mientras que la socialité lo negaba y afirmaba que se encontraba pasándola mal por lo ocurrido.
Ahora, el basquetbolista no solo quiere ponerle fin al fallido matrimonio sino que también acusa de fraude a su ex –esposa y su abogado, Lee Hutton, intenta probar que "Kardashian no tenía la intención de permanecer casada con él, simplemente quería más audiencia para su reality show".
¿Conseguirá la anulación de su matrimonio?