El actor de 50 años, que sale actualmente con la exluchadora Stacy Keibler, confiesa que se dio cuenta de que él no estaba destinado a ser padre cuando les dijo a un grupo de niños que se callaran "la p*** boca".
"Me encanta la película 'Matar a un ruiseñor' y se la puse a los niños. Cuando empezaron a quejarse de que estaba en blanco y negro y de que era aburrida, les dije: '¡Cerrad la p*** boca!' Por eso no debería ser padre", comentó el actor.
El actor, nominado a un Oscar por su papel en 'Los descendientes', admite que su falta de instinto paternal se deja ver en sus películas.
"He tenido que hacer de padre en numerosas ocasiones y he trabajado con muchos niños en la serie 'Urgencias'. Muchos niños actores llevan el pelo demasiado engominado y yo no quería ni ensayar con ellos", según publica el Daily Star.
Sin embargo, aseguró que no le importaría adoptar a jóvenes "exitosos", como su hija en la pantalla, la actriz de 20 años, Shailene Woodley, según publica bangshowbiz.com.
"Me gustaría adoptar a Shailene. Tiene 20 años y es inteligente y creo que tiene un gran futuro por delante y puede apoyarme. Así que tengo muchas ganas de adoptar a personas con éxito", declaró a The Insider.