La cantante acostumbra a invitar a sus amigos a su casa de Nashville, donde todos ellos se desnudan y se pintan unos a otros.
"La pintura del cuerpo se mantiene. Es lo que más me gusta hacer. A veces hago fiestas en mi casa de Nashville y vestirse es opcional, nos pintamos unos a otros y correteamos por ahí. Y tengo una cama gigante. Estoy muy en contacto con ese lado de mí misma", reveló a la revista Glamour.
Kesha tiene una actitud desinteresada ante la vida y no le preocupa lo que otros piensen cuando sale a la calle, aunque sepa que los paparazzi le están siguiendo, según publica bangshowbiz.com.
"Mi maquillaje suele ser el de la noche anterior. No me preocupan realmente las fotos porque si les digo a mis fans que no se preocupen por las críticas tengo que hacer lo que predico. Abrazo las imperfecciones y las celebro", aseguró.