Adele es la estrella poco común que no necesita las tapas de revistas múltiples, un contrato de cosmética o una línea de ropa para vender discos. Ella lo hace todo basado en la fuerza de esa voz suntuosa y esas canciones conmovedoras.
Eso es una rareza en el mundo del pop de hoy, donde los artistas están sobreexpuestos y su música a menudo ocupa el segundo lugar a lo que están promoviendo a la par con él.
Adele anotó un triunfo poco probable de crítica y público con "21" del año pasado, el álbum más vendido, todo derivado del arte de canciones como "Rolling in the Deep" y "Someone Like You". Y que va a ser recompensado con creces el domingo en el Staples Center en Los Angeles, en la entrega de los premios Grammy de este año según publica sfgate.com.
La cantante hará su primera aparición pública desde que sufrió una hemorragia de las cuerdas vocales en octubre del año pasado.