Con su peculiar mezcla de ironía con astucia, el periodista César Hildebrandt reflexionó por unos minutos sobre la política peruana, en especial de la manera de dar a conocer una noticia por parte del presidente de la República Ollanta Humala, en un diálogo que meses atrás ofreció a la revista Caretas.
¿Humala es un liderazgo ejemplar?, le consultan
–No, no es un liderazgo ejemplar. Es un liderazgo bien acogido.
–¿Qué no lo hace ejemplar?
–Lo que ahora sabemos de Madre Mía, y lo que está haciendo para convertir en popular la continuidad de un sistema que debía haber cambiado. Él ha hecho popular lo que García hizo repulsivo, gerenciando el modelo actual que consiste en exportar piedras hasta que las piedras valgan.
–Se le ha aplaudido precisamente por otorgar confianza al sistema.
–Claro, la confianza que puede otorgar Roque Benavides, y quizás el ‘Loco’ David. Cuando te dicen “usted está produciendo desconfianza” es que está produciendo desconfianza en la CONFIEP, que es la única desconfianza a la que se le teme en el Perú. Es un país extraño, ¿no? Es un país secuestrado.
Más adelante, comentando ya sobre el tema que ocupó varias portadas en los últimos días, el asesinato de Walter Oyarce, hincha de Alianza Lima, en manos supuestamente del "Loco David", Hildebrandt considera que cosas así "ya no le sorprenden".
"A mí no me genera perplejidad. Todo viene en un kit, o sea, el tipo que en Eisha le dice a la sirvienta que esté con uniforme almidonado en verano porque ella pertenece a otro mundo, otra raza, otro estatuto, es el tipo que puede considerar a su prójimo un enemigo mortal. Esto demuestra que en el mundo de Ellos & Ellas hay ellos y ellas que pueden matar", indica el periodista.
Razonable depresión del periodista
En otro momento de su entrevista con Caretas, habló también sobre la depresión que sufre, a la cual calificó de "legítima".
"Habría que estar loco para no tener tendencia a la depresión. Una de las pocas cosas sobre las que tengo certeza absoluta, es sobre la legitimidad de mi depresión", sostiene.
Para Hildebrandt, lo que más lo deprime es el desorden, lo cual puede ser aún más grave, si se trata de "una república del caos", como en la que según él vivimos.
"Prefiero quedarme en casa con Rebeca y con mis libros a someterme a la ciudad, que es un test para la paciencia más férrea, y yo no soy paciente", agregó el periodista.
Para él, en nuestro país debe reconocerse que no solo somos Vargas Llosa y Gastón Acurio sino también, "Aldo Miyashiro y el Loco David".
Alan García solo quiso ser rico
Finalmente, le dedica un espacio a la opinión que le genera el expresidente Alan García:
"A la daga metafórica a casi todos los políticos, pero al primero que se me ocurre, sin ninguna saña, es a García, una suerte de descomunal decepción. Él pudo ser todo, y en realidad fue un hombre que quiso ser rico. En eso va a quedar: un hombre que quiso ser rico y lo logró, es un self-made man relativo, porque recibió mucha ayuda, desde luego".